En un emocionante encuentro de la Major League Soccer, Sporting Kansas City y New England Revolution se enfrentaron en un partido que terminó en un empate 3-3, dejando a los aficionados al borde de sus asientos. Desde el primer minuto, ambos equipos mostraron su deseo de conseguir la victoria, pero fue New England quien se adelantó rápidamente en el marcador. Un gol veloz hizo que Sporting Kansas City se viera obligado a reaccionar desde el inicio, lo que marcó el tono para el resto del partido.
El primer tiempo no fue fácil para Sporting Kansas City. A pesar de su esfuerzo y determinación, un error defensivo resultó en un autogol que dejó a Sporting en desventaja 2-0 al finalizar la primera mitad.
Al comenzar la segunda mitad, Sporting Kansas City salió al campo con una renovada energía y determinación. Los cambios tácticos y el ajuste en su estrategia empezaron a dar frutos rápidamente. En un momento crítico, Erik Thommy, con su habilidad y visión de juego, lanzó un potente disparo que se desvió. Esta acción permitió que Daniel Salloi tomara ventaja de la oportunidad y encontró el remate, anotando para reducir la desventaja a 2-1. Este gol no solo levantó el ánimo del equipo, sino que también encendió la pasión de los aficionados presentes en el estadio.
Pocos minutos después, Sporting continuó presionando. La intensidad del juego aumentó, y la confianza del equipo creció. Fue entonces cuando Dejan Joveljić fue derribado en el área, lo que llevó al árbitro a señalar un penalti a favor de Sporting. El delantero serbio fue quien cobro el penal. Con gran calma y precisión, Joveljić convirtió el penalti, igualando el marcador 2-2. Este momento fue crucial, no solo por el gol, sino también porque simbolizaba la determinación del equipo para no rendirse, incluso en circunstancias adversas.
Con el empate en el aire, Sporting Kansas City no se conformó. Continuaron buscando el tercer gol. Sus esfuerzos fueron pagados cuando Manu García, con un brillante pase Zorhan Bassong y Thommy, anotó un gol espectacular que puso a Sporting al frente 3-2. La explosión de alegría en el estadio fue indescriptible, y los jugadores se abrazaron en celebración, conscientes de que habían logrado revertir una situación que parecía complicada.
A pesar de la ventaja, el partido aún no había terminado. New England Revolution, que también había mostrado su calidad a lo largo del encuentro, no se dio por vencido. Con un ataque decidido, lograron encontrar el camino hacia el gol nuevamente, empatando el marcador a 3-3. A pesar de los esfuerzos de Sporting para mantener la ventaja, el empate fue el resultado final.
Este partido no solo fue un testimonio de la capacidad de Sporting Kansas City para luchar y superar adversidades en el campo, sino también un reflejo del espíritu del equipo en una semana difícil. El equipo había estado luchando con la triste noticia del fallecimiento de Gadi Kinda, un excompañero, lo que había afectado profundamente a todos los jugadores y al cuerpo técnico. Sin embargo, a pesar de la tristeza y el dolor, lograron canalizar sus emociones en el juego, mostrando una increíble determinación y unidad en el campo, honrando a su excompañero.
“Quiero agradecer a nuestros propietarios”, el delantero y capitán Daniel Salloi comento a los medios después del partido. “A nuestro presidente, a nuestro cuerpo técnico y a todos por ayudarnos a honrarlo [Gadi Kinda]. Este club nos ayudó a rendirle el homenaje que merecía. Es un detalle extra que hayamos podido marcarle goles. Le dedico mi gol. Es especial y todos lo vamos a extrañar. Espero que estuviera viendo el partido. Quería que ganáramos, pero sé que sonríe ahí arriba para vernos luchar por él”.
